Cambio de Aceite y retenes horquilla
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Cambio de Aceite y retenes horquilla
La suspensión de nuestras motos es un elemento fundamental para mantener sus condiciones dinámicas en perfecto estado y garantizar nuestra seguridad. Pero a veces es un elemento de cuyo mantenimiento nos olvidamos, pues su vejez no provoca la rotura del motor que es lo que nos suele preocupar cuando pensamos en las labores de mantenimiento.
Además, el comportamiento de las suspensiones se va degradando poco a poco, progresiva y lentamente y esto hace que no nos demos cuenta de su pérdida de prestaciones.
En cuanto al amortiguador trasero, la verdad es que nosotros bien poco podemos hacer. Llegado el final de su vida útil, la única solución pasa bien por reponerlo, bien por mandarlo a reparar por un especialista. Para esta operación hacen falta medios muy específicos y la debida preparación técnica. Además es una operación peligrosa, debido a la enorme presurización de gas en su interior.
Afortunadamente, las operaciones correspondientes a la revisión de la horquilla son bastante sencillas de llevar a cabo y no se necesitan ni herramientas especiales ni conocimientos técnicos particulares. Las dos labores de mantenimiento que podemos llevar a cabo en la horquilla consisten en el cambio de aceite y de los retenes.
El aceite de la horquilla, al igual que el del motor, se degrada con el uso y el paso del tiempo, envejeciendo y perdiendo sus propiedades. Es aconsejable cambiarlo cada dos años, aproximadamente o anualmente, si hacemos más de 20.000 km al año. En cuanto a los retenes, si bien no es estrictamente necesario cambiarlos mientras la horquilla no pierda aceite, es aconsejable hacerlo cada dos cambios de aceite pues también envejecen.
En este capítulo se describen las operaciones de mantenimiento sobre la horquilla Showa de mi Multistrada. Prácticamente todas las Ducati modernas montan horquillas de esta marca, regulables o no, excepto los modelos “S” que equipan generalmente Öhlins. El proceso de revisión aquí descrito es muy parecido para cualquier horquilla relativamente moderna, aunque hemos de fijarnos bien en lo que desmontamos para poder volver a montarla correctamente.
Según los manuales de taller de Showa y Ducati, para desmontar esta horquilla son necesarias algunas herramientas específicas de la marca. Sin embargo existen algunos procedimientos caseros mediante los cuales se pueden sustituir –y con ventaja- dichas herramientas específicas.
Para la revisión de la horquilla necesitaremos, además de las herramientas normales, un vaso de líquidos graduado de un litro aproximadamente, una llave de vaso de 32 mm –comprobar para cada caso particular de horquilla- una cincha de carraca de las que usamos para atar la moto cuando la llevamos en un remolque, un destornillador plano fino y afilado y un tornillo de banco con protección de las mordazas.
Y ahora, tras tanto preámbulo, vamos a empezar con la revisión.
Lo primero que debemos hacer, obviamente, es retirar el carenado frontal y la rueda delantera para poder acceder a las tijas de la horquilla para su desmontaje. Es necesario sujetar el frontal de la moto en el aire. Para ello necesitamos, además de un caballete trasero, un caballete delantero de los que se apoyan bajo el tubo de la dirección, un “invento” para sujetarla por el chasis como se ve en la foto, un gato bajo el motor, una cincha para colgarla del techo o de una escalera abierta…
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Preparamos la moto para desmontar la horquilla.
Antes de empezar a soltar la horquilla, hay un paso previo que conviene hacer para facilitar los trabajos: Aflojar el tapón superior de las botellas. Mientras la horquilla está montada en la moto, las tijas la sujetan fuertemente y se facilita esta operación. Sin embargo, hay que tener en cuenta una consideración que depende del modelo de moto. Si tu moto tiene un buen acceso a la parte superior de las botellas, no hay problema, pero en motos como la Multistrada y la Monster en las que el manillar pasa por encima, la operación es menos aconsejable pues no se puede utilizar una llave de vaso –la de 32 mm- para esta operación y tenemos que recurrir a una llave fija abierta de 32 mm o a una llave inglesa. Pero como esta pieza es de aluminio mecanizado, es bastante blanda y el mayor esfuerzo de una de estas llaves que solamente actúa en dos lados del hexágono o peor aún, la posibilidad de que se escape la herramienta, puede producir que estropeemos o marquemos la pieza… cosa que a mí ya me ha pasado.
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Si no tenemos buen acceso al tapón, NO debemos intentar aflojarlo así pues lo podemos marcar muy fácilmente.
Lo que debemos hacer a continuación es medir y apuntar la altura que las botellas sobresalen de la tija superior para posteriormente poder volver a montarla como estaba y evitar así alterar el comportamiento dinámico de nuestra moto.
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Medimos la altura que sobresalen las botellas sobre la tija superior.
Ahora procedemos a aflojar los tornillos de las tijas superior e inferior de un lado y sujetamos la “pata” de la horquilla mientras aflojamos el último tornillo para evitar que caiga al suelo y se golpee. Sacamos una “pata” y luego la otra y las apoyamos en algún sitio protegido de golpes y arañazos.
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Aflojamos los tornillos de las tijas...
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...y sacamos las dos "patas" de la horquilla
Vamos a empezar a desmontar una de las “patas”. Si no hemos procedido aflojar su tapón previamente, la colocamos sujetándola por la botella en las mordazas del tornillo de banco convenientemente protegidas y la aflojamos con la llave hexagonal de 32mm. Es necesario comentar que debemos apretar las mordazas del tornillo tan poco como sea posible para evitar deformar la botella y tanto como sea necesario para poder extraer el tapón. Desenroscamos el tapón totalmente manteniendo la horquilla más o menos vertical para evitar que el aceite de su interior se derrame. No hemos de preocuparnos pensando que cuando terminemos de soltar el tapón este vaya a salir volando porque la horquilla está diseñada de tal forma que cuando está completamente extendida sin carga, el muelle está en reposo.
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Con una llave hexagonal cerrada aflojamos el tapón superior d ela botella.
Ahora viene una de las operaciones para las cuales hace falta una herramienta especial de Showa. En el momento en que hemos soltado el tapón, únicamente hemos separado la botella del resto de la “pata” de la horquilla. Para continuar con el desmontaje es necesario comprimir el muelle para poder soltar el tapón superior.
Pero nosotros vamos a usar un truco que, además de conseguir la necesaria compresión del muelle, es más cómodo y fácil que usando la herramienta especial.
Tiramos del tapón hacia arriba y vemos que la pieza que sale detrás, unida a este es un tubo de acero con unos agujeros en su parte superior separado del tapón por una arandela blanca. Colocamos en dos de estos agujeros opuestos –mi horquilla tiene cuatro- unos ganchos en forma de “S” que se pueden comprar en cualquier tienda de bricolaje o ferretería por unos céntimos. Cogemos la cincha de trinquete de atar la moto en el remolque y la cerramos consigo misma, sin atarla con nada. Ahora pasamos este lazo cerrado por el agujero del pié de la horquilla en el que se coloca el eje de la rueda y subimos ese extremo hasta uno de los ganchos. Subimos el otro extremo del lazo hasta el otro gancho y tiramos de la cincha para ajustar su longitud. Este procedimiento que parece un poco lioso al explicarlo es en realidad muy sencillo una vez se observa en las fotos adjuntas.
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Esto es lo que vemos al sacar el tapón.
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Pasamos una cincha tensora cerrada por el eje de la rueda...
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...y con un par de ganchos la sujetamos a dos orificios opuestos del tubo situado bajo el tapón.
Procedemos a tensar el trinquete de la cincha y observamos como poco a poco el tubo se va separando del tapón. Sujetamos la arandela blanca con la mano para que no caiga con el tubo y vemos como nos queda acceso a un conjunto formado por una tuerca de aluminio que forma parte del tapón y otra de acero, de menor tamaño por debajo de ésta que hace las veces de contratuerca para mantener el tapón firmemente unido al tubo fino que aparece debajo.
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Tensamos la cincha hasta que aparezcan la tuerca y contratuerca -inferior- del tapón.
Con un par de llaves planas abiertas de medidas adecuadas (en mi caso 14 y 17 mm), aflojamos esta unión y desenroscamos el tapón completamente. Tirando de él hacia arriba el tapón sale, sacando con él la larga aguja de regulación de la extensión delhidráulico de la horquilla que está introducida en el interior del tubo fino. Cuidadosamente dejamos escurrir el aceite del que está impregnada la aguja dentro de la horquilla y la colocamos sobre un trapo suave.
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Con un par de llaves aflojamos esta unión.
En este momento soltamos la cincha suavemente para evitar que la brusca recuperación del muelle haga saltar el aceite del interior de la horquilla y retiramos el tubo con los taladros en el que habíamos sujetado los ganchos, escurriendo también el aceite dentro de la horquilla. Ahora podemos proceder al vaciado del aceite del interior de la horquilla. Para esta operación se puede utilizar cualquier recipiente pero lo mejor, si no conocemos cuanto aceite lleva nuestra horquilla en su interior, es utilizar un vaso graduado de un litro. Vamos vaciando el aceite de la horquilla despacio en el interior del recipiente elegido, teniendo la precaución de sujetarlo e ir volteando poco a poco la horquilla pues el muelle, ahora completamente suelto, va a caer a nuestro recipiente cuando hayamos dado la vuelta a la horquilla, pudiendo volcarlo o haciendo salpicar aceite de su interior. Ya con la horquilla completamente invertida dejamos escurrir bien el aceite de su interior y escurrimos bien el muelle que, una vez limpio dejamos sobre nuestro trapo.
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Empezamos a verter el aceite cuidadosamente en nuestro vaso medidor...
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Y terminamos invirtiendo cuidadosamente la horquilla para que caiga el muelle sin salpicar.
Si no deseamos sustituir los retenes de la horquilla, no necesitamos desmontar nada más. Es suficiente mantenerla invertida sobre el recipiente, meter la barra dentro de la botella completamente, mover varias veces adentro y afuera el tubo fino que asoma de la horquilla para vaciar el cartucho y dejar escurrir bien todo el aceite. Como en este capítulo vamos a llevar a cabo la sustitución de los retenes, seguimos adelante.
SUSTITUCIÓN DE LOS RETENES.
Aún queda algo de aceite en el interior de la horquilla, especialmente si hace frío, pues el aceite tarda más en escurrir. Para escurrirlo bien mientras continuamos con el desmontaje, lo podemos sujetar con el tornillo del banco en posición horizontal con cierta inclinación hacia el lado del tapón y el recipiente debajo, de manera que el aceite vaya escurriendo poco a poco. Estamos en disposición de sacar el cartucho del amortiguador, que es la única pieza que queda en el interior de la horquilla. El cartucho está sujeto por el tornillo situado en la parte inferior de la horquilla. Para aflojar este tornillo, debemos sujetar la barra de la horquilla para evitar su giro, lo que podemos hacer sujetando el pié de la barra con una llave inglesa con sus mordazas protegidas con un trapo. Con una llave allen aflojamos el tornillo completamente y el cartucho queda suelto. Al sacarlo vemos que está constituido por un tubo fino que entra dentro del cartucho. Esta pieza tiene aún aceite en su interior, por lo que debemos escurrirla bien sobre nuestro recipiente. Para ello la mantenemos vertical sobre él y movemos la varilla varias veces dentro y fuera del cartucho para que el aceite salga de su interior. Colocamos esta pieza sobre nuestro trapo. Una vez bien escurrida la horquilla, mi vaso graduado ha recogido 560 ml de aceite. El manual de taller de mi moto dice que cada “pata” de la horquilla contiene 600 cc –ml- de aceite así que contando con el aceite que no se haya terminado de escurrir de las diferentes piezas y el que se haya podido perder imperceptiblemente por los retenes a lo largo de los en mi caso 40.000 km sin hacer horquilla, parece una cantidad bastante aproximada.
Pero aún no hemos terminado, pues tenemos que sacar los retenes. Para ello hay que desolidarizar la barra de la botella. Con la “pata” sujeta horizontalmente en nuestro tornillo de banco por la botella, empezamos retirando el guardapolvos. Necesitamos para esta operación un destornillador fino. Llegados a este punto, hay que aclarar que hay que ser cuidadosos al trabajar con herramientas punzantes en esta zona, ya que si rayamos la barra, la estanqueidad de la horquilla podría ser irrecuperable, pues los retenes no tiene la capacidad de sellar un arañazo. Introducimos el destornillador entre el guardapolvos y la botella y lo giramos para hacer un poco de palanca. Repetimos esta operación en varios puntos alrededor del guardapolvos para irlo extrayendo lo más recto posible. Una vez suelto de la botella, lo deslizamos por la barra.
Ahora tenemos que sacar el clip de retención que hay en el interior de la botella. Este clip es una pieza de alambre redonda abierta que presenta unos resaltos hacia su interior. Para sacarlo, empezamos introduciendo la punta del destornillador por uno de los resaltos junto a su extremo abierto y haciendo palanca contra el borde de la botella empezamos a extraerlo poco a poco. Continuando con nuestro destornillador en los otros resaltos terminamos de extraerlo y deslizamos por la barra. Estamos en disposición de sacar la barra.
La operación que vamos a hacer ahora puede resultar un poco chocante, pero se hace así. Con la horquilla sujeta en el tornillo de banco por la botella, tenemos que sacar la barra tirando de ella con cierta fuerza hacia afuera hasta que sintamos que golpea haciendo tope. Poco a poco, con varios de estos golpes secos, iremos observando como el retén va saliendo de su alojamiento hasta que por fin lo extraemos de la botella y con él la barra y una serie de componentes internos solidarios a ella. Las piezas que nos vamos a encontrar en la barra son, por orden de fuera hacia adentro: guardapolvos, clip de retención, retén, arandela, anillo de retén y anillo de bloqueo. Para acceder al retén tenemos que sacar todos los elementos situados tras él. El primero que tenemos que sacar es el anillo de bloqueo. Este anillo no es cerrado, sino que tiene una fina abertura para que podamos meter nuestro destornillador fino y, girándolo, hacer palanca en la misma para poder extraer el anillo. Al sacarlo veremos que estaba alojado en una acanaladura en la cabeza de la barra. Mediante el mismo procedimiento sacamos el anillo de retén. Ahora podemos quitar la arandela y, finalmente, el retén. Es necesario observar antes de extraerlo que el retén no es simétrico para así no equivocarnos al montar el nuevo. De todas formas, podemos observar que el lado que está colocado hacia el exterior está más sucio que el colocado hacia el interior, que siempre ha estado en contacto con el aceite.
Con esto hemos concluido el desmontaje de la primera de las “patas” de la horquilla. Para desmontar la otra debemos proceder de idéntica manera pues su construcción es idéntica.
MONTAJE DE LA HORQUILLA
Comenzamos ahora a montar la horquilla. Debemos asegurarnos de que todas las piezas están limpias, libres de polvo u otras impurezas que resultarían abrasivas en el interior de la horquilla, estropeando su comportamiento y limpias del aceite viejo extraído de la horquilla.
Colocamos el tubo de la horquilla en el tornillo de banco, sujeta por el soporte de la pinza de freno para montar todos sus componentes con comodidad. Observamos que en el extremo de la barra hay una canaladura que es donde se sitúa el anillo de bloqueo. Tanto el extremo de la barra como los bordes de esta acanaladura son aristas muy vivas, por lo que debemos protegerlas para evitar dañar el guardapolvos y, sobretodo, el retén a la hora de introducirlos. Para ello lo más sencillo es darle a cada una de estas aristas una vuelta con cinta aislante para matar la arista viva.
A continuación aplicamos un poco de aceite de horquilla limpio con el dedo en el interior del guardapolvos y lo introducimos. Metemos ahora el clip de retención y el retén, lubricándolo previamente. Como hemos comentado en la parte del desmontaje, el retén no es simétrico. Observando ambas caras, vemos que una es más plana que la otra y lleva practicadas 6 marcas en su perímetro. Esta cara es la que va hacia afuera de la horquilla.
En este momento debemos retirar la cinta aislante que hemos puesto en el extremo de la barra e introducir el anillo de retén y el anillo de bloqueo, que debemos abrir con la punta de un destornillador plano fino para que entre en su acanaladura.
Lo siguiente que tenemos que hacer es meter el cartucho hidráulico en el interior de la horquilla y atornillarlo con el tornillo del pié de la horquilla. Antes de meter el cartucho os aconsejo que aflojéis la tuerca de coronación de su vástago central hasta el extremo de la rosca pues nos va a ser muy útil tenerla ahí. Según mi manual de taller este tornillo se aprieta con un par de entre 30 y 40 Nm. Os costará un poco pues no hay forma de impedir que el cartucho gire en el interior de la horquilla pero insistiendo con el giro del tornillo, finalmente lo conseguiremos sin mayor problema.
Una vez hecho esto, debemos introducir la barra en su botella correspondiente. Esta es la operación más complicada que vamos a hacer, para la cual también hay una herramienta especial… que como siempre no es necesaria. Para poder deslizar el retén dentro de su alojamiento me he preparado un trozo de tubo de polipropileno –de fontanero- de unos 15 cm de longitud y 40 mm de diámetro interior que he cortado a lo largo en dos mitades. Lo más importante de esta “herramienta” es que el lado que vayamos a apoyar en el retén esté cortado lo más perpendicularmente y plano posible para que haga contacto en toda su superficie a la hora de golpearlo para introducirlo en su alojamiento. Metemos la botella en el tubo e introducimos nuestra herramienta casera entre el retén y la arandela. Colocamos el guardapolvo, el clip y el retén y los desplazamos abajo del todo de la barra. A continuación sujetamos la herramienta firmemente para dejar libre el máximo espacio de desplazamiento por detrás de ella. Ahora, con una mano sujetamos firmemente la herramienta y con la otra deslizamos la botella sobre la barra golpeando enérgicamente la arandela contra nuestra herramienta para irla metiendo en su sitio. Tras varios golpes lo habremos conseguido y debemos repetir la misma operación con el retén hasta que esté en su sitio. Tenemos que observar que el retén queda metido bien recto y que la acanaladura en la que se coloca el clip de retención queda libre para introducir este. Quitamos la herramienta, metemos el clip de retención e introducimos en su alojamiento el guardapolvos. Con esto la horquilla está preparada para llenarla de aceite.
Ahora vamos a preparar el aceite. En mi caso, la horquilla necesita aceite de viscosidad SAE 7,5 pero en la tienda solamente tenían SAE 5 y SAE 10. La solución está clara: mezclando ambos en proporciones iguales obtendremos SAE 7,5. Esta operación es perfectamente válida para conseguir el aceite que necesitamos. También hay que observar cuidadosamente lo que dice el manual de taller para saber la cantidad de aceite que necesitamos. En algunos manuales se indica la cantidad de aceite –en mi caso 600 cc- y en otros la distancia que debe quedar desde la superficie del aceite una vez vertido en el interior de la horquilla hasta el borde superior de la botella. Si no tenemos manual de taller, lo mejor es que al vaciar nuestra horquilla dejemos escurrir bien el aceite de todas las piezas en el vaso medidor y anotemos esa cantidad de aceite para luego introducir esa misma cantidad de aceite nuevo en la horquilla.
Para preparar mi aceite, vierto 300 cc de SAE 5 en mi vaso medidor y otros 300 cc de SAE 10. Una vez preparado el aceite, sujetamos la pata de la horquilla vertical en el banco de trabajo y comenzamos a verter el aceite hasta que el cartucho hidráulico quede cubierto. El cartucho hidráulico contiene aire que es necesario extraer si la cantidad de aceite en nuestra horquilla viene dada por nivel, pues de lo contrario, la burbuja de aceite nos falsearía la medición. Para extraer el aire del interior del cartucho hemos de bombear el aceite en su interior accionando el vástago del cartucho varias veces. Pero al colocar la horquilla vertical, el vástago se ha ido al fondo y no tenemos buen acceso a él. De nuevo hace falta otra herramienta especial… ¿O no? Como hemos tenido la precaución de llevar la tuerca –de acero- hasta el final del rosca del vástago –de aluminio- podemos introducir un dedo magnético –con la suficiente fuerza- hasta la tuerca y, tirando de él hacernos con el vástago. Ahora bombeamos suavemente varias veces arriba y abajo el vástago para que salga el aire del cartucho y veremos cómo baja el nivel hasta que el nivel se estabilice y no salga más. Ahora terminamos de llenar la horquilla de aceite, vertiendo el que nos queda en el vaso medidor si sabemos la capacidad de la horquilla o completando cuidadosamente hasta el nivel debido que debemos ir controlando cuidadosamente con un calibre.
Ahora metemos suavemente el muelle –para que no salpique el aceite- y su separador. Para poder cerrar la pata de la horquilla debemos comprimir nuevamente el muelle con nuestra cincha tal y como lo hicimos para su desmontaje. Con el dedo magnético sacamos de nuevo el vástago de la horquilla, roscamos la tuerca hasta el fondo de su recorrido, metemos el tapón de la horquilla y lo roscamos hasta el fondo en la cabeza del vástago, con cuidado que la arandela metálica y la de teflón de precarga del muelle queden en su sitio. Lo sujetamos con la llave de 17 mm y subimos la tuerca hasta que haga contacto con el tapón. Ahora la apretamos haciendo contratuerca con la llave de 17 mm y soltamos la cincha despacio para que no salte el aceite del interior. Con la llave de 32 mm procedemos a enroscar el tapón y apretarlo entre 30 y 40 Nm, según mi manual de taller.
Repetimos la operación con la otra pata de la horquilla y una vez tenemos ambas preparadas las volvemos a montar en la moto, de manera que dejemos en su coronación la misma altura que había cuando la desmontamos y apretamos los tornillos de las tijas a 22 Nm, según mi manual de taller. Ya tenemos nuestra horquilla lista para otros 30.000 km.
Además, el comportamiento de las suspensiones se va degradando poco a poco, progresiva y lentamente y esto hace que no nos demos cuenta de su pérdida de prestaciones.
En cuanto al amortiguador trasero, la verdad es que nosotros bien poco podemos hacer. Llegado el final de su vida útil, la única solución pasa bien por reponerlo, bien por mandarlo a reparar por un especialista. Para esta operación hacen falta medios muy específicos y la debida preparación técnica. Además es una operación peligrosa, debido a la enorme presurización de gas en su interior.
Afortunadamente, las operaciones correspondientes a la revisión de la horquilla son bastante sencillas de llevar a cabo y no se necesitan ni herramientas especiales ni conocimientos técnicos particulares. Las dos labores de mantenimiento que podemos llevar a cabo en la horquilla consisten en el cambio de aceite y de los retenes.
El aceite de la horquilla, al igual que el del motor, se degrada con el uso y el paso del tiempo, envejeciendo y perdiendo sus propiedades. Es aconsejable cambiarlo cada dos años, aproximadamente o anualmente, si hacemos más de 20.000 km al año. En cuanto a los retenes, si bien no es estrictamente necesario cambiarlos mientras la horquilla no pierda aceite, es aconsejable hacerlo cada dos cambios de aceite pues también envejecen.
En este capítulo se describen las operaciones de mantenimiento sobre la horquilla Showa de mi Multistrada. Prácticamente todas las Ducati modernas montan horquillas de esta marca, regulables o no, excepto los modelos “S” que equipan generalmente Öhlins. El proceso de revisión aquí descrito es muy parecido para cualquier horquilla relativamente moderna, aunque hemos de fijarnos bien en lo que desmontamos para poder volver a montarla correctamente.
Según los manuales de taller de Showa y Ducati, para desmontar esta horquilla son necesarias algunas herramientas específicas de la marca. Sin embargo existen algunos procedimientos caseros mediante los cuales se pueden sustituir –y con ventaja- dichas herramientas específicas.
Para la revisión de la horquilla necesitaremos, además de las herramientas normales, un vaso de líquidos graduado de un litro aproximadamente, una llave de vaso de 32 mm –comprobar para cada caso particular de horquilla- una cincha de carraca de las que usamos para atar la moto cuando la llevamos en un remolque, un destornillador plano fino y afilado y un tornillo de banco con protección de las mordazas.
Y ahora, tras tanto preámbulo, vamos a empezar con la revisión.
Lo primero que debemos hacer, obviamente, es retirar el carenado frontal y la rueda delantera para poder acceder a las tijas de la horquilla para su desmontaje. Es necesario sujetar el frontal de la moto en el aire. Para ello necesitamos, además de un caballete trasero, un caballete delantero de los que se apoyan bajo el tubo de la dirección, un “invento” para sujetarla por el chasis como se ve en la foto, un gato bajo el motor, una cincha para colgarla del techo o de una escalera abierta…
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Preparamos la moto para desmontar la horquilla.
Antes de empezar a soltar la horquilla, hay un paso previo que conviene hacer para facilitar los trabajos: Aflojar el tapón superior de las botellas. Mientras la horquilla está montada en la moto, las tijas la sujetan fuertemente y se facilita esta operación. Sin embargo, hay que tener en cuenta una consideración que depende del modelo de moto. Si tu moto tiene un buen acceso a la parte superior de las botellas, no hay problema, pero en motos como la Multistrada y la Monster en las que el manillar pasa por encima, la operación es menos aconsejable pues no se puede utilizar una llave de vaso –la de 32 mm- para esta operación y tenemos que recurrir a una llave fija abierta de 32 mm o a una llave inglesa. Pero como esta pieza es de aluminio mecanizado, es bastante blanda y el mayor esfuerzo de una de estas llaves que solamente actúa en dos lados del hexágono o peor aún, la posibilidad de que se escape la herramienta, puede producir que estropeemos o marquemos la pieza… cosa que a mí ya me ha pasado.
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Si no tenemos buen acceso al tapón, NO debemos intentar aflojarlo así pues lo podemos marcar muy fácilmente.
Lo que debemos hacer a continuación es medir y apuntar la altura que las botellas sobresalen de la tija superior para posteriormente poder volver a montarla como estaba y evitar así alterar el comportamiento dinámico de nuestra moto.
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Medimos la altura que sobresalen las botellas sobre la tija superior.
Ahora procedemos a aflojar los tornillos de las tijas superior e inferior de un lado y sujetamos la “pata” de la horquilla mientras aflojamos el último tornillo para evitar que caiga al suelo y se golpee. Sacamos una “pata” y luego la otra y las apoyamos en algún sitio protegido de golpes y arañazos.
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Aflojamos los tornillos de las tijas...
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...y sacamos las dos "patas" de la horquilla
Vamos a empezar a desmontar una de las “patas”. Si no hemos procedido aflojar su tapón previamente, la colocamos sujetándola por la botella en las mordazas del tornillo de banco convenientemente protegidas y la aflojamos con la llave hexagonal de 32mm. Es necesario comentar que debemos apretar las mordazas del tornillo tan poco como sea posible para evitar deformar la botella y tanto como sea necesario para poder extraer el tapón. Desenroscamos el tapón totalmente manteniendo la horquilla más o menos vertical para evitar que el aceite de su interior se derrame. No hemos de preocuparnos pensando que cuando terminemos de soltar el tapón este vaya a salir volando porque la horquilla está diseñada de tal forma que cuando está completamente extendida sin carga, el muelle está en reposo.
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Ahora viene una de las operaciones para las cuales hace falta una herramienta especial de Showa. En el momento en que hemos soltado el tapón, únicamente hemos separado la botella del resto de la “pata” de la horquilla. Para continuar con el desmontaje es necesario comprimir el muelle para poder soltar el tapón superior.
Pero nosotros vamos a usar un truco que, además de conseguir la necesaria compresión del muelle, es más cómodo y fácil que usando la herramienta especial.
Tiramos del tapón hacia arriba y vemos que la pieza que sale detrás, unida a este es un tubo de acero con unos agujeros en su parte superior separado del tapón por una arandela blanca. Colocamos en dos de estos agujeros opuestos –mi horquilla tiene cuatro- unos ganchos en forma de “S” que se pueden comprar en cualquier tienda de bricolaje o ferretería por unos céntimos. Cogemos la cincha de trinquete de atar la moto en el remolque y la cerramos consigo misma, sin atarla con nada. Ahora pasamos este lazo cerrado por el agujero del pié de la horquilla en el que se coloca el eje de la rueda y subimos ese extremo hasta uno de los ganchos. Subimos el otro extremo del lazo hasta el otro gancho y tiramos de la cincha para ajustar su longitud. Este procedimiento que parece un poco lioso al explicarlo es en realidad muy sencillo una vez se observa en las fotos adjuntas.
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Procedemos a tensar el trinquete de la cincha y observamos como poco a poco el tubo se va separando del tapón. Sujetamos la arandela blanca con la mano para que no caiga con el tubo y vemos como nos queda acceso a un conjunto formado por una tuerca de aluminio que forma parte del tapón y otra de acero, de menor tamaño por debajo de ésta que hace las veces de contratuerca para mantener el tapón firmemente unido al tubo fino que aparece debajo.
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Con un par de llaves planas abiertas de medidas adecuadas (en mi caso 14 y 17 mm), aflojamos esta unión y desenroscamos el tapón completamente. Tirando de él hacia arriba el tapón sale, sacando con él la larga aguja de regulación de la extensión delhidráulico de la horquilla que está introducida en el interior del tubo fino. Cuidadosamente dejamos escurrir el aceite del que está impregnada la aguja dentro de la horquilla y la colocamos sobre un trapo suave.
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En este momento soltamos la cincha suavemente para evitar que la brusca recuperación del muelle haga saltar el aceite del interior de la horquilla y retiramos el tubo con los taladros en el que habíamos sujetado los ganchos, escurriendo también el aceite dentro de la horquilla. Ahora podemos proceder al vaciado del aceite del interior de la horquilla. Para esta operación se puede utilizar cualquier recipiente pero lo mejor, si no conocemos cuanto aceite lleva nuestra horquilla en su interior, es utilizar un vaso graduado de un litro. Vamos vaciando el aceite de la horquilla despacio en el interior del recipiente elegido, teniendo la precaución de sujetarlo e ir volteando poco a poco la horquilla pues el muelle, ahora completamente suelto, va a caer a nuestro recipiente cuando hayamos dado la vuelta a la horquilla, pudiendo volcarlo o haciendo salpicar aceite de su interior. Ya con la horquilla completamente invertida dejamos escurrir bien el aceite de su interior y escurrimos bien el muelle que, una vez limpio dejamos sobre nuestro trapo.
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Y terminamos invirtiendo cuidadosamente la horquilla para que caiga el muelle sin salpicar.
Si no deseamos sustituir los retenes de la horquilla, no necesitamos desmontar nada más. Es suficiente mantenerla invertida sobre el recipiente, meter la barra dentro de la botella completamente, mover varias veces adentro y afuera el tubo fino que asoma de la horquilla para vaciar el cartucho y dejar escurrir bien todo el aceite. Como en este capítulo vamos a llevar a cabo la sustitución de los retenes, seguimos adelante.
SUSTITUCIÓN DE LOS RETENES.
Aún queda algo de aceite en el interior de la horquilla, especialmente si hace frío, pues el aceite tarda más en escurrir. Para escurrirlo bien mientras continuamos con el desmontaje, lo podemos sujetar con el tornillo del banco en posición horizontal con cierta inclinación hacia el lado del tapón y el recipiente debajo, de manera que el aceite vaya escurriendo poco a poco. Estamos en disposición de sacar el cartucho del amortiguador, que es la única pieza que queda en el interior de la horquilla. El cartucho está sujeto por el tornillo situado en la parte inferior de la horquilla. Para aflojar este tornillo, debemos sujetar la barra de la horquilla para evitar su giro, lo que podemos hacer sujetando el pié de la barra con una llave inglesa con sus mordazas protegidas con un trapo. Con una llave allen aflojamos el tornillo completamente y el cartucho queda suelto. Al sacarlo vemos que está constituido por un tubo fino que entra dentro del cartucho. Esta pieza tiene aún aceite en su interior, por lo que debemos escurrirla bien sobre nuestro recipiente. Para ello la mantenemos vertical sobre él y movemos la varilla varias veces dentro y fuera del cartucho para que el aceite salga de su interior. Colocamos esta pieza sobre nuestro trapo. Una vez bien escurrida la horquilla, mi vaso graduado ha recogido 560 ml de aceite. El manual de taller de mi moto dice que cada “pata” de la horquilla contiene 600 cc –ml- de aceite así que contando con el aceite que no se haya terminado de escurrir de las diferentes piezas y el que se haya podido perder imperceptiblemente por los retenes a lo largo de los en mi caso 40.000 km sin hacer horquilla, parece una cantidad bastante aproximada.
Pero aún no hemos terminado, pues tenemos que sacar los retenes. Para ello hay que desolidarizar la barra de la botella. Con la “pata” sujeta horizontalmente en nuestro tornillo de banco por la botella, empezamos retirando el guardapolvos. Necesitamos para esta operación un destornillador fino. Llegados a este punto, hay que aclarar que hay que ser cuidadosos al trabajar con herramientas punzantes en esta zona, ya que si rayamos la barra, la estanqueidad de la horquilla podría ser irrecuperable, pues los retenes no tiene la capacidad de sellar un arañazo. Introducimos el destornillador entre el guardapolvos y la botella y lo giramos para hacer un poco de palanca. Repetimos esta operación en varios puntos alrededor del guardapolvos para irlo extrayendo lo más recto posible. Una vez suelto de la botella, lo deslizamos por la barra.
Ahora tenemos que sacar el clip de retención que hay en el interior de la botella. Este clip es una pieza de alambre redonda abierta que presenta unos resaltos hacia su interior. Para sacarlo, empezamos introduciendo la punta del destornillador por uno de los resaltos junto a su extremo abierto y haciendo palanca contra el borde de la botella empezamos a extraerlo poco a poco. Continuando con nuestro destornillador en los otros resaltos terminamos de extraerlo y deslizamos por la barra. Estamos en disposición de sacar la barra.
La operación que vamos a hacer ahora puede resultar un poco chocante, pero se hace así. Con la horquilla sujeta en el tornillo de banco por la botella, tenemos que sacar la barra tirando de ella con cierta fuerza hacia afuera hasta que sintamos que golpea haciendo tope. Poco a poco, con varios de estos golpes secos, iremos observando como el retén va saliendo de su alojamiento hasta que por fin lo extraemos de la botella y con él la barra y una serie de componentes internos solidarios a ella. Las piezas que nos vamos a encontrar en la barra son, por orden de fuera hacia adentro: guardapolvos, clip de retención, retén, arandela, anillo de retén y anillo de bloqueo. Para acceder al retén tenemos que sacar todos los elementos situados tras él. El primero que tenemos que sacar es el anillo de bloqueo. Este anillo no es cerrado, sino que tiene una fina abertura para que podamos meter nuestro destornillador fino y, girándolo, hacer palanca en la misma para poder extraer el anillo. Al sacarlo veremos que estaba alojado en una acanaladura en la cabeza de la barra. Mediante el mismo procedimiento sacamos el anillo de retén. Ahora podemos quitar la arandela y, finalmente, el retén. Es necesario observar antes de extraerlo que el retén no es simétrico para así no equivocarnos al montar el nuevo. De todas formas, podemos observar que el lado que está colocado hacia el exterior está más sucio que el colocado hacia el interior, que siempre ha estado en contacto con el aceite.
Con esto hemos concluido el desmontaje de la primera de las “patas” de la horquilla. Para desmontar la otra debemos proceder de idéntica manera pues su construcción es idéntica.
MONTAJE DE LA HORQUILLA
Comenzamos ahora a montar la horquilla. Debemos asegurarnos de que todas las piezas están limpias, libres de polvo u otras impurezas que resultarían abrasivas en el interior de la horquilla, estropeando su comportamiento y limpias del aceite viejo extraído de la horquilla.
Colocamos el tubo de la horquilla en el tornillo de banco, sujeta por el soporte de la pinza de freno para montar todos sus componentes con comodidad. Observamos que en el extremo de la barra hay una canaladura que es donde se sitúa el anillo de bloqueo. Tanto el extremo de la barra como los bordes de esta acanaladura son aristas muy vivas, por lo que debemos protegerlas para evitar dañar el guardapolvos y, sobretodo, el retén a la hora de introducirlos. Para ello lo más sencillo es darle a cada una de estas aristas una vuelta con cinta aislante para matar la arista viva.
A continuación aplicamos un poco de aceite de horquilla limpio con el dedo en el interior del guardapolvos y lo introducimos. Metemos ahora el clip de retención y el retén, lubricándolo previamente. Como hemos comentado en la parte del desmontaje, el retén no es simétrico. Observando ambas caras, vemos que una es más plana que la otra y lleva practicadas 6 marcas en su perímetro. Esta cara es la que va hacia afuera de la horquilla.
En este momento debemos retirar la cinta aislante que hemos puesto en el extremo de la barra e introducir el anillo de retén y el anillo de bloqueo, que debemos abrir con la punta de un destornillador plano fino para que entre en su acanaladura.
Lo siguiente que tenemos que hacer es meter el cartucho hidráulico en el interior de la horquilla y atornillarlo con el tornillo del pié de la horquilla. Antes de meter el cartucho os aconsejo que aflojéis la tuerca de coronación de su vástago central hasta el extremo de la rosca pues nos va a ser muy útil tenerla ahí. Según mi manual de taller este tornillo se aprieta con un par de entre 30 y 40 Nm. Os costará un poco pues no hay forma de impedir que el cartucho gire en el interior de la horquilla pero insistiendo con el giro del tornillo, finalmente lo conseguiremos sin mayor problema.
Una vez hecho esto, debemos introducir la barra en su botella correspondiente. Esta es la operación más complicada que vamos a hacer, para la cual también hay una herramienta especial… que como siempre no es necesaria. Para poder deslizar el retén dentro de su alojamiento me he preparado un trozo de tubo de polipropileno –de fontanero- de unos 15 cm de longitud y 40 mm de diámetro interior que he cortado a lo largo en dos mitades. Lo más importante de esta “herramienta” es que el lado que vayamos a apoyar en el retén esté cortado lo más perpendicularmente y plano posible para que haga contacto en toda su superficie a la hora de golpearlo para introducirlo en su alojamiento. Metemos la botella en el tubo e introducimos nuestra herramienta casera entre el retén y la arandela. Colocamos el guardapolvo, el clip y el retén y los desplazamos abajo del todo de la barra. A continuación sujetamos la herramienta firmemente para dejar libre el máximo espacio de desplazamiento por detrás de ella. Ahora, con una mano sujetamos firmemente la herramienta y con la otra deslizamos la botella sobre la barra golpeando enérgicamente la arandela contra nuestra herramienta para irla metiendo en su sitio. Tras varios golpes lo habremos conseguido y debemos repetir la misma operación con el retén hasta que esté en su sitio. Tenemos que observar que el retén queda metido bien recto y que la acanaladura en la que se coloca el clip de retención queda libre para introducir este. Quitamos la herramienta, metemos el clip de retención e introducimos en su alojamiento el guardapolvos. Con esto la horquilla está preparada para llenarla de aceite.
Ahora vamos a preparar el aceite. En mi caso, la horquilla necesita aceite de viscosidad SAE 7,5 pero en la tienda solamente tenían SAE 5 y SAE 10. La solución está clara: mezclando ambos en proporciones iguales obtendremos SAE 7,5. Esta operación es perfectamente válida para conseguir el aceite que necesitamos. También hay que observar cuidadosamente lo que dice el manual de taller para saber la cantidad de aceite que necesitamos. En algunos manuales se indica la cantidad de aceite –en mi caso 600 cc- y en otros la distancia que debe quedar desde la superficie del aceite una vez vertido en el interior de la horquilla hasta el borde superior de la botella. Si no tenemos manual de taller, lo mejor es que al vaciar nuestra horquilla dejemos escurrir bien el aceite de todas las piezas en el vaso medidor y anotemos esa cantidad de aceite para luego introducir esa misma cantidad de aceite nuevo en la horquilla.
Para preparar mi aceite, vierto 300 cc de SAE 5 en mi vaso medidor y otros 300 cc de SAE 10. Una vez preparado el aceite, sujetamos la pata de la horquilla vertical en el banco de trabajo y comenzamos a verter el aceite hasta que el cartucho hidráulico quede cubierto. El cartucho hidráulico contiene aire que es necesario extraer si la cantidad de aceite en nuestra horquilla viene dada por nivel, pues de lo contrario, la burbuja de aceite nos falsearía la medición. Para extraer el aire del interior del cartucho hemos de bombear el aceite en su interior accionando el vástago del cartucho varias veces. Pero al colocar la horquilla vertical, el vástago se ha ido al fondo y no tenemos buen acceso a él. De nuevo hace falta otra herramienta especial… ¿O no? Como hemos tenido la precaución de llevar la tuerca –de acero- hasta el final del rosca del vástago –de aluminio- podemos introducir un dedo magnético –con la suficiente fuerza- hasta la tuerca y, tirando de él hacernos con el vástago. Ahora bombeamos suavemente varias veces arriba y abajo el vástago para que salga el aire del cartucho y veremos cómo baja el nivel hasta que el nivel se estabilice y no salga más. Ahora terminamos de llenar la horquilla de aceite, vertiendo el que nos queda en el vaso medidor si sabemos la capacidad de la horquilla o completando cuidadosamente hasta el nivel debido que debemos ir controlando cuidadosamente con un calibre.
Ahora metemos suavemente el muelle –para que no salpique el aceite- y su separador. Para poder cerrar la pata de la horquilla debemos comprimir nuevamente el muelle con nuestra cincha tal y como lo hicimos para su desmontaje. Con el dedo magnético sacamos de nuevo el vástago de la horquilla, roscamos la tuerca hasta el fondo de su recorrido, metemos el tapón de la horquilla y lo roscamos hasta el fondo en la cabeza del vástago, con cuidado que la arandela metálica y la de teflón de precarga del muelle queden en su sitio. Lo sujetamos con la llave de 17 mm y subimos la tuerca hasta que haga contacto con el tapón. Ahora la apretamos haciendo contratuerca con la llave de 17 mm y soltamos la cincha despacio para que no salte el aceite del interior. Con la llave de 32 mm procedemos a enroscar el tapón y apretarlo entre 30 y 40 Nm, según mi manual de taller.
Repetimos la operación con la otra pata de la horquilla y una vez tenemos ambas preparadas las volvemos a montar en la moto, de manera que dejemos en su coronación la misma altura que había cuando la desmontamos y apretamos los tornillos de las tijas a 22 Nm, según mi manual de taller. Ya tenemos nuestra horquilla lista para otros 30.000 km.
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Re: Cambio de Aceite y retenes horquilla
Valla pedazo de reportaje, cuando tenga una tarde libre te prometo que me lo leo enterito [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] que si si lo leere.
Toma de momento gasogeno.
Toma de momento gasogeno.
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Re: Cambio de Aceite y retenes horquilla
Pacobull escribió:Valla pedazo de reportaje,.
Toma de momento gasogeno.
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