La que se va a montar por Rossi

La decisión de Rossi es considerada legítima por los juristas, aunque lamentan la ausencia de una parte afectada en el proceso.

• ORFEO SUÁREZ
  
• @OrfeoSuarez
  

Actualizado 02/11/201508:59
Más allá de la ética, la resolución del Mundial se encuentra ahora en el asfalto jurídico, después de la decisión de Valentino Rossi de apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la sanción que le condenaría a partir desde el último lugar en Cheste. Los juristas consultados por este periódico creen que el italiano utiliza los cauces a su alcance, está en su derecho, pero son críticos con el punto de partida, la débil sanción que emana de unos de reglamentos poco concretos en materia disciplinaria, y el hecho de que el proceso en el TAS, que enfrentará al piloto y a la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), no incluya a otras partes afectadas, sean Marc Márquez, que sufrió la agresión, o Jorge Lorenzo, con quien Rossi se disputa el Mundial.
«El reglamento de la FIM no cita, entre las cuestiones que no pueden someterse a arbitraje, las disciplinarias, por lo que Rossi podía acudir perfectamente al TAS», afirma Andreu Camps, árbitro del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). «Las medidas cautelares puede dictarlas el panel o el árbitro, en función de la formación, o antes de constituirse, el presidente de la Cámara de Apelación del TAS. No es lo habitual, pero es posible», añade Camps. «Entre sus atribuciones -prosigue-, están decidir si son uno o tres los árbitros, los plazos y las medidas cautelares».
Para este experto en arbitraje deportivo nacional e internacional, no es compresible lo que ha hecho la FIM, al suspender la ejecutividad de la sanción a la espera de que resuelva el TAS. «No creo que suceda, pero si el panel no resolviera en tiempo, ¿qué sucedería entonces?», se pregunta el jurista. Puede entenderse que de esa forma la posición de la FIM se debilita.

Escasa concreción

En opinión de Camps, existe un aspecto que puede favorecer la defensa del italiano, y es la escasa concreción del reglamento en materia de sanciones por cuestiones disciplinarias: «Establece que serán castigadas con entre uno y 10 puntos de penalización en el carnet, pero debería ser mucho más preciso para cuantificar los puntos en cada caso».
Para Javier Rodríguez Ten, el problema nace de la sanción en sí misma: «No tiene proporción con lo sucedido en la carrera. Eso se debe a la escasa delimitación en los reglamentos. En estos supuestos sería más lógico que se contemplara restar puntos del Mundial, no del carnet. En ese caso, una decisión dilatada en el tiempo por un recurso podría modificar un resultado anterior. En este caso no es posible, porque nadie puede saber qué sucedería en función del puesto del que partiera en carrera».
«Por ello tendría la cautelar, aunque también hay que pensar en el perjuicio que ésta puede causar a terceros, en este caso a Lorenzo. El TAS lo ha de valorar, pero dado que en estos procesos sólo se enfrentan dos partes [Rossi y la FIM], me preguntó dónde se verán los intereses de los españoles. Es un juicio sin ellos», añade este prestigioso jurista en materia deportiva, asesor de Miguel Cardenal en el Consejo Superior de Deportes.

Sometida estatutariamente al TAS

«Jurídicamente, la decisión de Rossi es impecable, porque escoge un cauce que ha reconocido la FIM, sometida estatutariamente al TAS, y además no está entre los supuestos excluidos del arbitraje en los reglamentos de la federación. Otra cosa es lo que se pueda pensar en términos morales, pero en este momento eso ya no está en juego», afirma Antonio Orús, especialista en Derecho Deportivo de Crowe Horwath.
«La urgencia no tiene porque ser un problema. Si lo fuera, el TAS no tendría sentido, porque está creado para dirimir cuestiones en una actividad que exige inmediatez, dado el diseño de la competición. El tribunal podría, incluso, no pronunciarse sobre el fondo, a la espera de elaborar el laudo, pero sí adelantar el fallo para resolver el litigio y que la carrera pudiera disputarse en las condiciones resueltas», prosigue Orús, que también censura la amplia discrecionalidad de los reglamentos para sancionar. «Es algo muy propio del derecho anglosajón», finaliza Rodríguez Ten, a quien no extraña la decisión de Rossi, porque «todo lo que está judicializado, está mercantilizado».

Lorenzo se presento como parte afectada

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